¿Por qué tengo celulitis?
En realidad, no son pocos los factores que contribuyen a la aparición de la celulitis y pueden suceder de forma apartada unos de otros; o bien, mantener estrechos vínculos.
Los determinantes primordiales son aspectos que tienen que ver con la genética, factores hormonales, género, edad y cambios en los procesos circulatorios.
Hay una mayor tendencia entre las mujeres debido a los cambios hormonales. La primordial hormona es el estrógeno, que hace que las mujeres tengamos una tendencia natural a amontonar más grasa que los hombres, lo que conduce a una mayor tendencia a la celulitis, que puede acontecer aun en mujeres delgadas.
Las mujeres mayores de la mediana edad son todavía más propensas, en tanto que, conforme avejentamos, la piel se vuelve más fláccida y perdemos masa delgada, patentizando las deformidades cutáneas.
Aparte de estos factores primarios, están los agravantes, que contribuyen a empeorar el aspecto de la piel ondulada.
Son factores relacionados con los hábitos vitales, como el sedentarismo, la nutrición inapropiada, la sobrepeso o bien la obesidad, el agobio, el tabaquismo, la microbiota intestinal inapropiada y la acción de radicales libres.
No hay una solución terminante en la lucha contra la celulitis, mas una alimentación saludable conjuntada con el ejercicio físico tiene un enorme potencial para alterar los factores agravantes, influyendo en la mejora de la apariencia de la dermis.
La repercusión de la nutrición en el desarrollo de la celulitis
No hay una relación directa entre la nutrición y la capacitación de celulitis, aun por el hecho de que mujeres delgadas y sanas asimismo tienen posibilidades de tenerla.
No obstante, la calidad nutricional de la dieta está relacionada con la composición anatómico, lo que influye en la capacitación del tejido graso y, en consecuencia, en la lipodistrofia ginoide.
Conocer la acción directa de los nutrientes y las reacciones metabólicas que provocan en el organismo es esencial, lo que prueba la relevancia de la alimentación estética.
El patrón alimenticio actual de la población ha alterado en las últimas décadas. Pese a que hay una preocupación cada vez mayor por el cuerpo y la nutrición, el consumo de comestibles industrializados o bien ultraprocesados no saludables, ricos en grasas trans, hidratos de carbono simples, harinas refinadas, sodio y conservantes es muy predominante.
En cambio, hay una reducción en la ingesta de comestibles in naturaleza o bien ligerísimamente procesados como frutas, hortalizas o bien cereales naturales integrales.
Este comportamiento produce un desequilibrio nutricional y contribuye a procesos inflamatorios, constipado y incremento de peso que pueden dar sitio a la capacitación del aspecto acolchado de la piel.