Aunque muchos lo ignoran, existen diversas opciones para aprovechar mucho de lo que se considera no comestible, como cascarillas, hojas y tallos. Y, de esta forma, no solo el inconveniente del apetito se pondría en marcha, puesto que el medio ambiente asimismo es una de las zonas más perjudicadas por todo ello.
Por consiguiente, la contribución a la mejora de este marco se debe venir de casa. Por ello, preparamos ciertos consejos para eludir el desperdicio de alimentos; algo que, en el hogar, se pueden hacer sin dificultades.

Haga una lista de compras
Primeramente, organícese en el momento de ir al súper. Ponga solo lo que precisa y adquiera solo lo que sea preciso. En el caso de frutas y verduras, como son naturales, la vida tiende a ser más corta. En otros casos, preste atención a la caducidad de los comestibles, lo que evita que se descarten.
Almacenaje adecuado
Tras adquirir verduras, frutas y legumbres, no dejes de lavarlos apropiadamente, secarlos y guardarlos en el refrigerador. Una vez consumidos, utilice envases herméticos para eludir la proliferación bacteriana.

Emplea lo más que puedas
El dicho popular «con un limón se hace una limonada» puede ser el más pertinente acá, puesto que la cuestión en discute es el restablecimiento y el hecho de que bastante gente descarta unas partes de los comestibles ricos en fuentes de nutrientes. Un caso de ello son las cortezas, donde se esconden una serie de beneficios ignorados por desatiendo, falta de información o bien aun atención. ¡Para no permitir que esto pase, descubre lo que puedes hacer con las sobras de ciertos alimentos!
- Patatas fritas saludables: cuando use la patata para preparar algún plato, no tire las cascarillas. Pueden ser recogidas para hacer papas fritas. Eso es. En un caso así, el cambio por un asador en lugar de una freidora le va a dar más salud al plato. Tras lavarlas, llévalas al horno con aceite de oliva y limón y déjalas doradas por unos diez minutos a una temperatura de cuatrocientos grados.
- Sopa: la sopa es una enorme ocasión para servir tallos y hojas antes ignorados. Se pueden incluir las verduras y legumbres que llevan más tiempo en el refrigerador y abusar de la imaginación en el momento de llevar la mezcla al fuego. Las frutas que se ven más maduras y prácticamente llegan a la lista de lo que sale a la basura pueden transformarse en cosas exquisitas. Vitaminas, jaleas, mermeladas, dulces y pasteles son sólo algunas recetas que puedes hacer.
- Derivados del pan: la capacidad del pan para reciclarse es enorme. Tras un tiempo guardado, el aspecto duro ya no es atrayente, mas eso no quiere decir que se haya perdido. Puedes hacer tostadas, pudín y hasta harina.
- Arroz: lo mismo ocurre con el arroz que, tras un periodo, comienza a no gustar. Añadiendo exquisiteces como tocino, queso, salsa, verduras y artículos de su preferencia, vas a hacer un exquisito pastel de arroz.