El amaranto es una de las opciones saludables que han aparecido en las listas de dietas. Es un grano semejante a la quinoa y con peculiaridades próximas a los cereales. Su origen se remonta a los pueblos andinos que lo cultivaban desde tiempos antiquísimos.
Conoce, a continuación, los principales beneficios que puede aportar a su salud:
Rico en proteínas
Se equipará con la quinoa primordialmente por la enorme cantidad de proteínas que los dos tienen. La alta cantidad de proteínas puede ser útil para un sinnúmero de dietas, de las que la meta es adelgazar, aun las que asimismo están dirigidas al desarrollo muscular, que requiere un alto consumo de proteínas a lo largo del día.
Nutrientes
Aparte de las proteínas, el amaranto tiene diferentes nutrientes, como hierro, cinc, magnesio, calcio y fibras. Todo esto ayuda a reducir el colesterol «malo» del organismo, el LDL, y asimismo lo hace actuar como antioxidante, previniendo distintas enfermedades.
Opción alternativa para celíacos
Para los que tienen una enfermedad celíaca y no pueden ingerir gluten, el amaranto es buena opción alternativa para los platos del día tras día. Lo que prueba que, aparte de saludable, asimismo es una salida para bastantes personas que padecen algún género de limitación alimenticia.
Es bueno para el corazón
Amaranto es un aliado en la lucha contra el colesterol, ayudando a la salud del corazón. Como el amaranto tiene un buen nivel de potasio en su composición, asimismo ayuda a relajar los vasos sanguíneos, reduciendo el peligro de desarrollar algún género de cardiopatía o bien coronaria.
Es bueno para la digestión.
Para quienes tienen inconvenientes intestinales, primordialmente inconvenientes de intestino bloqueado, estreñimiento, calambres o bien falta de una rutina de ir al baño frecuentemente pueden beneficiarse del consumo periódico de amaranto. El alto contenido de fibras que tiene ayuda (¡y mucho!) en la salud de su sistema digestible.