Hay una extensa pluralidad de manifestaciones que pueden afectar a los sistemas cutáneo, gastrointestinal, respiratorio y/o cardiovascular, de forma apartada o bien combinada.
Los efectos cutáneos en general son dermatitis atópica, urticaria o bien angioedema. Los gastrointestinales agudos se presentan como edema y prurito labial, en la lengua o bien paladar (paladar), como vómitos, diarrea o bien dolor abdominal.
Las reacciones respiratorias pueden dar sitio a asma o bien rinitis, que son más bastante difíciles de advertir contra la sospecha de alergia alimenticia, y puede haber una importante reducción de la presión arterial o bien pérdida de consciencia.
La severidad con que aparecen estas reacciones, como el intervalo con que se manifiestan, son muy individuales y acostumbran a aparecer unos minutos tras la ingestión de comestibles, mas pueden tardar ciertas horas en manifestarse.
El síntoma agudo más grave y alarmante es la reacción anafiláctica, que puede llevar a la muerte si no se trata de manera inmediata.
Las estimaciones internacionales señalan que entre el treinta por ciento y el cincuenta por ciento de los casos de anafilaxia están ocasionados por comestibles, primordialmente en pequeños.
¿Cuáles son los primordiales comestibles que provocan alergias alimenticias?
Más de ciento setenta comestibles ya se han descrito como causantes de alergias alimenticias y existen abundantes factores ambientales, como los hábitos alimenticios y también individuales, como la genética y la edad, que pueden influir en su desarrollo.
No obstante, el Codex Alimentarius (organismo de la FAO y de la OMS) reconoce que los comestibles tienen relevancia para la salud pública, puesto que representan más o menos el noventa por ciento de los casos.
Son ocho grandes frupos: huevos, leche de vaca, peces, crustáceos, castañas, cacahuetes, trigo y soja.
Las alergias a la leche, el trigo y la soja acostumbran a ser reversibles, sobre todo en la niñez, mas las alergias a las oleaginosas, a los peces y a los mariscos acostumbran a ser permanentes.
Hay una menor proporción de la población alérgica a los colorantes alimenticios y conservantes, que se consideran casos extraños.
