¿Tienes deficiencia de zinc?

El zinc es un mineral que desempeña un papel esencial en diferentes sistemas del organismo. Contribuyendo al buen funcionamiento del sistema inmunológico, a las reacciones enzimáticas, actuando en la división y el desarrollo celular, a la cicatrización de heridas, a la coagulación de la sangre, al funcionamiento de la tiroides y a la ruptura de los hidratos de carbono (azúcares).

Las ventajas se derivan de su acción en estos sistemas, mas uno de los primordiales factores que se han probado en estudios recientes es un posible factor protector en frente de enfermedades cardiovasculares, como el infarto del corazón, el ictus y la trombosis.

El cinc asimismo participa del buen funcionamiento de los sentidos, el olfato y el gusto. A lo largo del embarazo y la niñez, el mineral es esencial para el desarrollo y desarrollo del embrión y del pequeño, respectivamente.

Ostras (mejores fuentes de zinc)

El zinc asimismo aumenta la acción de la insulina. Esta hormona, producida por el páncreas, tiene la función de transportar glucosa (azúcar) a las células para generar energía.

Las ventajas del cinc para el sistema inmunológico se observaron en estudios que valoraron los efectos del mineral en la prevención y alivio de los síntomas de constipado.

Conforme estos estudios, si se toma a lo largo de cuando menos cinco meses, el zinc puede reducir el peligro de constipados. Si ya está constipada y comienza a tomar suplementos de zinc en las veinticuatro horas siguientes a la aparición de los síntomas, puede reducir la duración de los síntomas y hacerlos menos graves.

¿Para qué exactamente es el suplemento de zinc?

El suplemento de cinc tiene muchas indicaciones, mas sirve primordialmente para tratar y prevenir la deficiencia de cinc y sus consecuencias, que incluyen retraso en el desarrollo, diarrea aguda en pequeños, cicatrización lenta de heridas y reducción del peligro de enfermedades cardiovasculares.

La ingesta de zinc reduce la duración de la intensidad de la diarrea en pequeños anémicos y bebés recién nacidos a lo largo del primer año de vida.

El zinc asimismo mejora los síntomas de un trastorno hereditario llamado enfermedad de Wilson. La gente con la enfermedad de Wilson tiene mucho cobre en su cuerpo. El zinc reduce la cantidad de cobre que el cuerpo absorbe y aumenta la supresión de cobre por el organismo.

¿Cuál es la mejor manera de tomar el zinc?

Se aconseja tomar el suplemento de cinc entre las comidas puesto que los comestibles dañan la absorción del mineral. Las proteínas animales aumentan la absorción del zinc.

Asimismo es esencial tomar cinc con agua. Ingerir el suplemento con café puede reducir su absorción hasta un cincuenta por ciento.

No obstante, el exceso de zinc puede ocasionar efectos no deseados, como la reducción de la inmunidad y la reducción de la concentración de colesterol bueno, el HDL, con lo que es esencial que el médico valore la necesidad de agregar cinc ya antes de empezar el tratamiento. No todas y cada una de las personas tienen deficiencia de ese mineral.

¿Cuáles son las fuentes de zinc?

Las proteínas de origen animal son las mejores fuentes de cinc, como las ostras, los frutos del mar, la carne de vaca, la carne de cerdo, las aves y el cordero. El pescado, si bien asimismo es fuente de zinc, tiene menos cantidad que la carne roja. La carne más obscura de las aves asimismo tiene más zinc que la carne clara.

Otras buenas fuentes de cinc son las nueces, las almendras, los granos enteros, la leche y los derivados y las diastasas.

Las frutas y hortalizas no son buenas fuentes de cinc, puesto que el mineral presente en los vegetales no está tan libre para el empleo del organismo como el cinc de las proteínas animales.

Como el cuerpo humano no guarda mucho cinc, este mineral debe consumirse con regularidad como una parte de la nutrición diaria. Por consiguiente, los regímenes pobres en proteínas y vegetarianas tienden a ser deficientes en zinc.

¿Cuáles son los síntomas de la deficiencia de zinc?

  • Infecciones frecuentes
  • Mal funcionamiento de los testículos y los ovarios
  • Caída del cabello
  • Falta de apetito
  • Perturbación del gusto y del olfato
  • Heridas en la piel
  • Desarrollo lento
  • Baja estatura
  • Complejidad para poder ver en la oscuridad
  • Heridas que tardan mucho en sanar
  • Diarrea prolongada