Comer una dieta diversificada, que abarca muchas frutas y verduras, es una de las claves de la excelente salud. Aun así, con el objetivo de mantenerse bien, es importante convencerse de que el producto que ingiere es limpio. Una forma de hacer esto es asegurarse de que las frutas o verduras que compras hayan sido bien lavadas antes de pelarlas, cortarlas, comerlas o prepararlas todas.
Cómo se contaminan las frutas y los vegetales
Aunque la mayor parte de los consumidores sabe que los alimentos derivados de la carne necesitan ser tratados adecuadamente para evitar la propagación de enfermedades, algunos no entienden que las frutas y verduras pueden causar también daños a la salud si no se emplean y almacenan adecuadamente.
Año tras año, las frutas y los vegetales infectados han sido culpables de varios brotes de enfermedades transmitidas por estos productos. Algunas de las formas en las que las frutas y hortalizas pueden infectarse incluyen: los elementos nocivos presentes en el suelo o en el agua durante la etapa de desarrollo de las frutas; la mala higiene entre los trabajadores durante la cosecha, el envasado y el transporte.
Cómo lavar frutas y verduras
Comience seleccionando el elemento sin abollar u otros signos de que el alimento no se encuentra en su mejor estado. Si está comprando productos precortados, compruebe si están refrigerados o congelados en el supermercado. Luego, en su residencia, conserve las frutas y verduras que pueden estropear en el refrigerador hasta que esté apto para usarlas.
Lávese las manos durante 20 segundos con jabón y agua templada antes y después de manipular productos frescos. Use un cuchillo afilado para cortar toda la zona dañada o herida de la fruta o verdura. Lávese el producto antes de pelarlo. De esta forma, los contaminantes no se les pasarán de su cuchillo a ellos. Mantenga las frutas o verduras bajo el agua del grifo, frotándolas cuidadosamente mientras la lavaPara productos con cáscaras gruesas, como melones y calabazas, utilice un cepillo limpio para fregar la superficie mientras usted lo limpia. Los productos con superficies desiguales, como la coliflor y el brócoli, deben sumergirse de 1 a 2 minutos en agua fría para eliminar contaminantes. Utilice un paño limpio o una toalla de papel para secar el producto antes de utilizarlo.